En estas semanas, hemos visto la exposición de tres bancos comúnes de conocimientos.
El primero:
Fue realizado por Raquel, la cual nos enseñó ha realizarnos nuestras propias camisetas con virutas de cera de colores. Fue muy interesante y nos lo pasamos muy bien ya que es algo que podemos realizar con los niños y conseguir que expresen su creatividad. La parte mala fue que solo habia una plancha y hubo gente que no termino de hacer las camisetas, aunque aprendimos mucho.
El segundo:
El segundo banco común, fue realizado por Natalia Cristina, fue una exposición muy buena, ya que nos puso en un power point unas diapositivas con las instrucciones bien estructuradas y con la presencia de videos y fotografías.
Nos enseñó como se podían hacer monederos con cartones de leche, aunque no solo monederos, sino todo tipo de objetos.
Llevamos a la práctica, la creación de nuestro propio cenicero con latas de refresco. Consigió que todos nos pusieramos manos a la obra sin ningún problema, lo cual me parece admirable.
El tercero:
El tercer banco común, fue realizado por Cynthia en grupo reducido. Ella nos dió una clase de como ser un buen cuentacuentos, un tema muy bien elegido ya que es una labor que vamos a llevar a acabo siempre en educación infantil. Nos enseñó diferentes técnicas para contar un cuento, crear uno nuevo a partir de otro, modernizar uno antiguo, etc.
La parte práctica de su banco común, fue realizar un cuento a partir de recortes de revista, para ello nos dividió en diferentes grupos. Su labor fue muy importante, porque fue mesa por mesa, asegurandose que lo ibamos haciendo bien.
En general, la exposición del banco común de mis compañeros, nos han ayudado a ampliar mis conocimientos sobre diferentes temas, y lo que debo o no hacer a la hora de dar una clase.
En cuanto a la aportación de sentimientos, creo que sobretodo hemos desarrollado la empatia hacia los demás, al ponernos en el lugar de ellas al dar una clase.
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